Rosa La Ville de Bruxelles

Rosal de Damasco que no carece de encanto, que te cautivará con su potente aroma a rosa antigua.

Esta creación (francesa) de Vibert data de 1836, él mismo la describió con "un follaje singular" que permanece apretado durante mucho tiempo antes de ensancharse por completo.

Arbusto vigoroso y esbelto que mide aproximadamente 1,60 m y se instala en los jardines para luego arquearse bajo el peso de su opulenta floración sin repetición.

La flor presentada en pequeños ramos de 3 está en un magnífico corte, perfectamente dispuesta en una doble media esfera.

Un rosa puro, ni demasiado suave ni demasiado fuerte, le da al arbusto una presencia elegante y generosa.

Este último sigue siendo un soberbio rosal de Damasco que, a casi 2 siglos, sigue dando alegría a los jardineros cada primavera para contemplarlo.